En esta final del del fútbol femenino colombiano, se logró un aforo de casi 40 mil personas en el estadio Pascual Guerrero para el partido de vuelta entre Cali y América, superando así el aforo que se registró en el 2017, en la final entre Santa Fe y Huila, logrando un récord asistencial, esto significa un gran paso para las mujeres futbolistas colombianas, pues estos encuentros generalmente no despiertan tanto interés, aunque la calidad es altísima.
En el encuentro de hoy se hizo una protesta simbólica. Las futbolistas a través de sus camisetas pedían equidad en el fútbol colombiano. Un llamado que se ha reiterado en múltiples oportunidades para las jugadoras y la Liga.
Por otro lado, el América ha sido uno de los clubes que más se ha esforzado por condiciones dignas para sus jugadoras y eso se ve reflejado en sus resultados.
El América Femenino logró su segunda estrella, y con ella iguala a Santa Fe femenino. Con esto se podría decir que las mujeres del América han hecho, en los últimos campeonatos, mejores campañas que los hombres, pero aún no estamos preparados para esa discusión.
En el fútbol profesional femenino aún queda mucho por hacer: adecuar camerinos, más recursos, más continuidad en la Liga femenina, clubes comprometidos.
Por: Gina Rojas Hoyos