Lo de Hárold Rivera con Santa Fe es impresentable, aunque los hinchas le agradecen la campaña del 2019 y la del 2020, está claro que los resultados no aparecen por ningún lado desde aquel 2021 y en este nuevo ciclo.
Sus rotaciones sin sentido, el planteamiento de varios partidos, han hecho que a Santa Fe se hayan escapado puntos valiosos que hoy lo tienen penando en la mitad de la tabla.
La nómina de Santa Fe es competitiva y por eso nadie entiende esa irregularidad y esos partidos para el olvido como aquel en Barranca ante Alianza Petrolera.
Solo resta esperar que los directivos tomen la palabra y de una vez por todas despidan al técnico para comenzar un nuevo ciclo. Los leones necesitan un nuevo aire para afrontar lo que resta de la Liga y la Copa Sudamericana.