Pasan los meses y Nairo Quintana sigue sumido en el mundo del desempleo, sus posibilidades de encontrar un equipo de alta categoría para correr en Europa son escasas y el panorama se torna gris.
El boyacense a los 33 años la tiene cuesta arriba para regresar a la élite del pedal internacional pero no pierde la fe.
“Tengo la esperanza de volver a correr, seguimos entrenando muy fuerte, estoy en una buena condición y esperamos que sea posible con la bendición de Dios”, expresó el boyacense.
“Nos seguimos preparando y esperando el momento que se dé la oportunidad, todavía no podemos decir con certeza cuando vamos a estar, solamente rezamos y cruzamos los dedos para que sea pronto”, agregó.
“En la vida hay épocas de subidas y bajadas, épocas en donde se tiene que volver a podar, abonar y echar agua y cuidarlo para que nuevamente haya frutos. Es difícil que el árbol siempre esté florecido, tenemos que seguir trabajando con procesos, muchas veces no hay un seguimiento porque creen que con el dinero hay solución, pero es un compromiso de todos, de los papás”, puntualizó.