¡Junior tu papá!, esa vieja frase retumbó una y otra vez en la cálida noche paisa. En un partido épico, la escuadra currambera doblegó 5-3 al Medellín en la tanda de los penales.
En los noventa minutos el DIM se impuso 2-1 y eso obligó a la definición desde los doce pasos.
No fue un partido fácil, el Poderoso de la Montaña se lanzó como una avalancha contra el arco juniorista y llegó a estar 2 por 0 y con la amenaza de seguir adelante en la serie.
El duelo de ida terminó 3 por 2 y por ello los paisas estaban obligados a ganar al menos por un gol para igualar la serie.
Épico
Cuando el reloj marcaba el minuto 90 la fiesta estaba lista en el Atanasio Girardot, el DIM con ese resultado era el campeón y todo era alegría.
Sin embargo, no ‘mataron’ al Tiburón y en el fatídico minuto 90 llegó el gol salvador de Vladimir Hernández que cambió el rumbo de la historia.
Ese tanto obligó a la definición desde el punto penal y allí la diosa fortuna estuvo de lado de los barranquilleros.
Junior gritó campeón y conquistó la décima estrella en su escudo. Solo hay tiempo para celebrar.
Los curramberos clasificaron de paso a la fase de grupos a la Copa Libertadores. ¡Se adelantó el carnaval!