La derrota de Millonarios ante Bucaramanga en Bogotá calentó los ánimos entre los hinchas e incluso un grueso sector de la afición ya está pidiendo la cabeza de Gamero.
La mala suerte que tuvieron en la Copa Libertadores se trasladó al campeonato local.
En los cuadrangulares el equipo no se hay encontrado futbolísticamente y solo suman tres puntos de nueve posibles.
De hecho el único triunfo de los Azules fue sobre el Pereira pero en ese cotejo quedó la sensación de que los Matecañas merecieron mejor suerte.
El equipo de Alberto Gamero ha sufrido por las constantes lesiones y su nómina corta.
Aunque tienen jugadores juveniles interesantes, no se puede improvisar en los cuadrangulares.
Gamero no tuvo los pantalones para pedir refuerzos a comienzos de año y está pagando las consecuencias.
El equipo físicamente está reventado y por partido suele registrarse un lesionado.
Como si fuera poco el nivel de varios referentes deja mucho que pensar.
Crisis
Aunque matemáticamente tienen opción de clasificar a la final, el fútbol de Millonarios no invita a soñar.
Se viene un duelo complicado ante el Bucaramanga en condición de visitante con pronóstico reservado.
El cuadro Leopardo le dio un baile a los Azules y lo más probable es que le repita la dosis en su estadio.
Una derrota en este partido dejaría virtualmente eliminado a Millonarios ye cerraría un semestre para el olvido.
El ciclo de Alberto Gamero parece haber llegado a su fin. Ya se siente en el ambiente que hay desgaste de ambas partes y lo más sano para el estratega es dar el paso al costado para no correr el riesgo de otro semestre desastroso y tener que marcharse como un perdedor tras varias campañas exitosas.
El proceso de Gamero ha sido positivo en Millonarios y dejó tres títulos: Liga, Copa y Superliga.
Es mejor irse ganador que marcharse en septiembre con el rabo entre las piernas si las cosas no salen bien.
Este Millonarios necesita refuerzos, la base es buena pero está desgastada física y mentalmente.
La otra cara
Mientras en Millonarios soplan vientos de crisis, en el Atlético Bucaramanga se revivió la ilusión tras el épico triunfo en El Campín.
La escuadra Leoparda se impuso con gol de Joider Micolta.
Un golazo que revivió a una equipo que llegó pisando fuerte pero que decepcionó en sus dos primeros partidos ante Pereira y Junior.
Ahora el equipo de Rafa Dudamel espera sellar tres puntos de oro ante Millonarios en casa para seguir luchando por ese anhelado paso a la gran final.